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La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la quiropráctica como «la profesión sanitaria que se ocupa del diagnóstico, tratamiento y prevención de los trastornos del sistema neuromusculoesquelético y de los efectos de dichos trastornos sobre la salud en general».
La quiropráctica es una de las disciplinas más avanzadas en el ámbito del cuidado natural de la salud.
Estudios han demostrado que los pacientes que reciben atención quiropráctica suelen usar menos medicamentos, necesitan menos cirugías y presentan menos problemas de salud en comparación con la población general. Esto explica por qué la tasa de satisfacción entre estos pacientes es tan alta.
Beneficios del Cuidado Quiropráctico
La quiropráctica permite recuperar la salud de manera natural, sin la necesidad de medicamentos o intervenciones quirúrgicas. Facilita una mejor gestión del estrés, optimiza el rendimiento en diversas áreas de la vida y previene futuros problemas de salud.
El cuidado quiropráctico continuo mejora notablemente la conexión entre el cuerpo y el cerebro, potenciando la salud y la resistencia desde dentro y reduciendo la posibilidad de enfermedades.
La quiropráctica es beneficiosa para todos, no está limitada a personas
con condiciones específicas, independientemente de sus síntomas, estado
físico o mental, o edad. Reconocida por la OMS como la tercera profesión
sanitaria de atención primaria en el mundo, después de la medicina convencional y la odontología, la quiropráctica tiene carácter sanitario en
países como Francia, Portugal, Italia, Reino Unido, Dinamarca y Suiza.
Quiropráctica en España
En España, sin embargo, aún no ha sido objeto de regulación y no se la
reconoce como una profesión sanitaria. Por ello, es importante asegurarse
de que tu quiropráctico forme parte de la Asociación Española de
Quiropráctica (AEQ), lo que garantiza que cuenta con un título universitario expedido por una Universidad de Quiropráctica reconocida
por el Consejo Europeo de Educación Quiropráctica (ECCE).
Gracias a su alta seguridad y eficacia, millones de personas acuden anualmente a quiroprácticos, experimentando altos niveles de satisfacción y mejoras significativas en su calidad de vida de forma natural.
«Una onza de prevención vale mas que una libra de cura»
Benjamin Franklin
El sistema nervioso está compuesto por el cerebro, la médula espinal y miles de millones de nervios que funcionan como una red eléctrica en el cuerpo humano.
Su función principal es transmitir información vital desde el cerebro a todas las células, músculos y órganos. Todas las funciones vitales, tanto conscientes como inconscientes, tales como respirar, caminar, el latido del corazón o digerir, dependen de la precisión de los impulsos nerviosos que viajan a través de la médula espinal, que se encuentra alojada en la columna vertebral. Es decir, la columna vertebral es el canal por donde circula toda la información que el cerebro necesita enviar y recibir para que el organismo funcione correctamente.
Además, la columna vertebral proporciona puntos de unión para los músculos de la espalda y las costillas. Cuando las vértebras pierden su movilidad y/o correcta alineación, generan presión sobre los nervios, provocando inflamación y alterando así la salud del resto del cuerpo. Este fenómeno se conoce como subluxación vertebral. Las subluxaciones pueden afectar a los discos intervertebrales y, si no se corrigen, pueden derivar en diversas patologías.
¿Qué es un ajuste quiropráctico?
Los quiroprácticos corrigen las subluxaciones vertebrales mediante ajustes quiroprácticos. Un ajuste quiropráctico es un movimiento específico, rápido, indoloro, seguro y no invasivo que los quiroprácticos realizan con las manos para corregir y/o eliminar las subluxaciones.
Estos ajustes mejoran la relación entre el cerebro y el cuerpo a través de la columna vertebral y el sistema nervioso, ayudando a prevenir y corregir bloqueos en ambos, lo que permite un óptimo funcionamiento del cuerpo.
Factores que afectan al sistema nervioso
Diversos factores, tanto internos como externos, pueden inflamar, bloquear e impedir el buen funcionamiento del sistema nervioso:
La quiropráctica, a través de los ajustes quiroprácticos, reduce las interferencias nerviosas y potencia la capacidad de autocuración del propio cuerpo.
«Tu cuerpo es tu compañero de vida, cuídalo, escúchalo y atiéndelo»
Benjamin Franklin
La quiropráctica es beneficiosa para todos, independientemente de sus síntomas, estado físico o mental, o edad. No está limitada a personas con condiciones específicas. Cualquier persona puede experimentar una mejora en su calidad de vida a través del cuidado quiropráctico.
Beneficios de la quiropráctica para bebés:
Beneficios de la quiropráctica para niños:
Beneficios de la quiropráctica para adolescentes:
Beneficios de la quiropráctica para embarazadas:
Beneficios de la quiropráctica para personas adultas:
Beneficios de la quiropráctica para personas de la tercera edad:
Beneficios de la quiropráctica para deportistas:
Beneficios de la quiropráctica
Sí, muy seguro. Los ajustes quiroprácticos actúan sobre el sistema nervioso, con la finalidad de permitir que la capacidad de recuperación del propio cuerpo funcione con normalidad.
Son millones de pacientes, de todas las edades y gran variedad de casos y severidad, que van al quiropráctico sin sufrir efectos negativos.
¿Por qué? La quiropráctica tiene un excelente historial de seguridad, ya que evita procedimientos invasivos.
Varios estudios han demostrado que la atención quiropráctica es 250 veces más segura que el tratamiento con medicamentos antiinflamatorios.
No. La quiropráctica es una profesión sanitaria complementaria y distinta a la medicina (según la OMS).
Se estudia en universidades de quiropráctica especializadas. El profesional quiropráctico recibe una formación mínima de 5 años que garantiza la calidad y la seguridad del servicio que ofrece.
En los estudios de quiropráctica no se estudia farmacología ni cirugía, pero se profundiza en el estudio de fisiología, anatomía, radiología, neurología y técnicas específicas manuales quiroprácticas.
Dado que en España esta profesión aún no está homologada, es muy importante acudir a un quiropráctico “de verdad”.
Existen personas que se aprovechan de este vacío legal para realizar manipulaciones en la columna vertebral sin los estudios superiores en quiropráctica.
Por ese motivo, si buscas un quiropráctico, te recomendamos que consultes en la web de la Asociación Española de Quiropráctica los profesionales que sí tienen el título correspondiente.
El objetivo de la quiropráctica es permitir que el organismo funcione mejor en todos los sentidos.
Cada célula de nuestro cuerpo está regulada por el sistema nervioso central.
La quiropráctica se centra en corregir lo que llamamos subluxaciones vertebrales, que son interferencias que se producen a nivel vertebral que impiden que el organismo realice todas las funciones adecuadamente, por lo tanto, impide que disfrutemos de una salud óptima.
La gran mayoría de sus usuarios se sienten mejor, se recuperan más rápido y minimizan el uso de medicamentos y cirugías.
Muchos de los que utilizan la quiropráctica notan que gestionan mejor el estrés, tienen más vitalidad y disfrutan más de su día a día.
El ajuste no es un masaje ya que no trabaja sobre el músculo. Tanto la quiropráctica, el quiromasaje, la fisioterapia y la osteopatía, son profesiones distintas.
El ajuste quiropráctico es un movimiento preciso, seguro, rápido y de poca fuerza sobre las vértebras desalineadas (o subluxaciones vertebrales) que están afectando a los nervios de la columna vertebral.
Los ajustes sólo los pueden realizar los quiroprácticos y tienen más de 150 técnicas quiroprácticas; todas ellas tienen como objetivo alinear dichas vértebras y que se descompriman los nervios.
El quiropráctico cursa de 5 a 7 años de formación universitaria para ser especialista en la columna vertebral y de cómo esta afecta al sistema nervioso.
No realiza masajes. A través de ajustes quiroprácticos (movimientos rápidos y específicos de las vértebras) optimiza el sistema nervioso, ofreciendo beneficios a todas esas personas que desean promover su salud y mejorar su calidad de vida.
No tienen nada que ver, “quiro” significa “mano” en griego. Los quiromasajistas hacen masajes con las manos.
Tanto la quiropráctica, el quiromasaje, la fisioterapia y la osteopatía, son profesiones distintas. No es que una sea mejor que la otra, simplemente son diferentes y se utilizan con fines distintos.
El quiropráctico cursa de 5 a 7 años de formación universitaria para ser especialista en la columna vertebral y de cómo esta afecta al sistema nervioso.
No realiza masajes. A través de ajustes quiroprácticos (movimientos rápidos y específicos de las vértebras) optimiza el sistema nervioso, ofreciendo beneficios a todas esas personas que desean promover su salud y mejorar su calidad de vida.
No, todo lo contrario. La corrección es suave y agradable. Da una sensación de relajación y bienestar que puede durar varias horas después de haberlo realizado.
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