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La menopausia es una etapa inevitable en la vida de toda mujer, y sus efectos pueden ser difíciles de sobrellevar. Pero, ¿sabías que la quiropráctica puede ayudarte a mejorar tu calidad de vida durante esta fase? En este artículo, exploraremos cómo la quiropráctica puede ser un aliado eficaz para aliviar los síntomas de la menopausia.
La menopausia es el fin natural de los ciclos menstruales de una mujer, marcando el final de su capacidad reproductiva. Generalmente ocurre alrededor de los 51 años y está acompañada de una serie de síntomas como sofocos, insomnio, cambios de humor, y reducción de la densidad ósea. Estos síntomas son el resultado de la disminución de los niveles de estrógeno en el cuerpo.
La quiropráctica se centra especialmente en los desequilibrios de la columna vertebral y el sistema nervioso, y su objetivo es mejorar la función general del cuerpo a través de ajustes quiroprácticos específicos. Durante la menopausia, el cuerpo de la mujer pasa por muchos cambios y la quiropráctica puede ser una herramienta valiosa para mitigar algunos de los síntomas.
Diversos estudios y testimonios respaldan la efectividad de la quiropráctica en la mejora de los síntomas de la menopausia. Por ejemplo, se ha demostrado que los ajustes quiroprácticos pueden reducir significativamente los sofocos y mejorar el estado de ánimo.
María, de 52 años, comenzó a experimentar síntomas intensos de menopausia que afectaban su calidad de vida. Tras iniciar un cuidado quiropráctico, notó una reducción notable en sus sofocos y una mejora en su estado de ánimo y niveles de energía.
Durante una sesión quiropráctica, el quiropráctico evaluará tu columna vertebral y realizará ajustes específicos para eliminar las subluxaciones vertebrales y mejorar la función del sistema nervioso. Cada sesión es personalizado según las necesidades individuales de cada paciente.
La menopausia es una fase desafiante, pero con el apoyo adecuado, como el cuidado quiropráctico, es posible mejorar significativamente tu calidad de vida. Los ajustes quiroprácticos pueden contribuir a un bienestar general durante esta etapa de la vida.
Si estás experimentando síntomas de la menopausia y buscas una forma natural y efectiva de manejarlos, considera la quiropráctica como una opción viable. Consulta con un quiropráctico profesional para obtener un plan de cuidado personalizado que te ayude a atravesar esta etapa con mayor comodidad y salud.
Te animamos a que te cuides desde ahora, sin esperar a sentirte mal o tener diversos síntomas.
Estas son algunas de las respuestas esperamos resolver tus dudas sobre la quiropráctica, para mas información visita nuestra FAQ
Sí, muy seguro. El ajuste quiropráctico actúa sobre el sistema nervioso, con la finalidad de permitir que la capacidad de recuperación del propio cuerpo funcione con normalidad.
Son millones de pacientes, de todas las edades y gran variedad de casos y severidad, que van al quiropráctico sin sufrir efectos negativos.
¿Por qué? La quiropráctica tiene un excelente historial de seguridad, ya que evita procedimientos invasivos.
Varios estudios han demostrado que la atención quiropráctica es 250 veces más segura que el tratamiento con medicamentos antiinflamatorios.
El objetivo de la quiropráctica es permitir que el organismo funcione mejor en todos los sentidos.
Cada célula de nuestro cuerpo está regulada por el sistema nervioso central.
La quiropráctica se centra en corregir lo que llamamos subluxaciones vertebrales, que son interferencias que se producen a nivel vertebral que impiden que el organismo realice todas las funciones adecuadamente, por lo tanto, impide que disfrutemos de una salud óptima.
La gran mayoría de sus usuarios se sienten mejor, se recuperan más rápido y minimizan el uso de medicamentos y cirugías.
Muchos de los que utilizan la quiropráctica notan que gestionan mejor el estrés, tienen más vitalidad y disfrutan más de su día a día.
No. La quiropráctica es una profesión sanitaria complementaria y distinta a la medicina (según la OMS).
Se estudia en universidades de quiropráctica especializadas. El profesional quiropráctico recibe una formación mínima de 5 años que garantiza la calidad y la seguridad del servicio que ofrece.
En los estudios de quiropráctica no se estudia farmacología ni cirugía, pero se profundiza en el estudio de fisiología, anatomía, radiología, neurología y técnicas específicas manuales quiroprácticas.
Dado que en España esta profesión aún no está homologada, es muy importante acudir a un quiropráctico “de verdad”.
Existen personas que se aprovechan de este vacío legal para realizar manipulaciones en la columna vertebral sin los estudios superiores en quiropráctica.
Por ese motivo, si buscas un quiropráctico, te recomendamos que consultes en la web de la Asociación Española de Quiropráctica los profesionales que sí tienen el título correspondiente.
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