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¿La escoliosis puede afectar tu salud y calidad de vida? La escoliosis, una condición que implica una curvatura anormal de la columna vertebral en forma de «S» o «C», es más común de lo que parece y afecta a personas de todas las edades. En este artículo, exploraremos en qué consiste la escoliosis, sus tipos y causas, y cómo la quiropráctica puede ser una opción efectiva para mejorar la calidad de vida de quienes la padecen.
La escoliosis se define como una desviación lateral de la columna vertebral, de al menos 10 grados. Esta curvatura anormal puede presentarse en cualquier sección de la columna y variar en severidad. Más allá de su impacto físico, la escoliosis puede afectar la postura, la movilidad y causar molestias. Identificarla y manejarla en fases tempranas puede ayudar a minimizar sus efectos y evitar que la curvatura se agrave.
Existen varios tipos de escoliosis, y cada uno tiene características específicas:
Las causas de la escoliosis varían según el tipo. A continuación, te mostramos algunas de las causas más comunes:
Los síntomas de la escoliosis pueden variar dependiendo de la gravedad y el tipo. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:
La quiropráctica, como disciplina natural y no invasiva, puede ser una herramienta eficaz para mejorar la escoliosis y ayudar a que la columna recupere el movimiento y su posición. Al hacerlo, no solo se alivia el dolor físico, sino que también se pueden reducir las cargas emocionales asociadas a esta condición.
Los quiroprácticos realizan ajustes precisos en las zonas de la columna afectadas por la escoliosis, aliviando la presión sobre los nervios y los músculos. El objetivo de estos ajustes es restaurar el movimiento y la posición óptima de la columna, lo que a su vez disminuye el dolor de espalda asociado con la escoliosis.
La atención quiropráctica no sólo mejora la función de la columna, sino que también tiene un impacto significativo en el bienestar general del paciente, promoviendo una mejor calidad de vida.
Muchos estudios señalan que el momento ideal para tratar la escoliosis es en su fase inicial (con menos de 20 grados de curvatura). Los ajustes quiroprácticos aportan diversos beneficios a la columna vertebral que pueden ayudar en esta etapa temprana:
Es importante recordar que el seguimiento de la escoliosis debe ser personalizado, ya que se trata de una condición compleja. En algunos casos, las curvaturas pueden progresar a pesar de los tratamientos recibidos, por lo que el enfoque quiropráctico puede ser una valiosa adición dentro de un plan integral de atención.
Además de los ajustes quiroprácticos, existen algunos hábitos y prácticas que pueden ayudar a quienes tienen escoliosis:
La quiropráctica ofrece un enfoque natural, efectivo y no invasivo para las personas que padecen escoliosis, mejorando la alineación y el movimiento de la columna. Al restaurar la alineación adecuada, espacio intervertebral de la columna vertebral y mejorar la función nerviosa, los quiroprácticos pueden ayudar a aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida de los pacientes con esta condición. Incorporar la atención quiropráctica puede ser un paso clave hacia una vida más saludable y equilibrada.
Te animamos a que te cuides desde ahora, sin esperar a sentirte mal o tener diversos síntomas.
Estas son algunas de las respuestas esperamos resolver tus dudas sobre la quiropráctica, para mas información visita nuestra FAQ
Sí, muy seguro. El ajuste quiropráctico actúa sobre el sistema nervioso, con la finalidad de permitir que la capacidad de recuperación del propio cuerpo funcione con normalidad.
Son millones de pacientes, de todas las edades y gran variedad de casos y severidad, que van al quiropráctico sin sufrir efectos negativos.
¿Por qué? La quiropráctica tiene un excelente historial de seguridad, ya que evita procedimientos invasivos.
Varios estudios han demostrado que la atención quiropráctica es 250 veces más segura que el tratamiento con medicamentos antiinflamatorios.
El objetivo de la quiropráctica es permitir que el organismo funcione mejor en todos los sentidos.
Cada célula de nuestro cuerpo está regulada por el sistema nervioso central.
La quiropráctica se centra en corregir lo que llamamos subluxaciones vertebrales, que son interferencias que se producen a nivel vertebral que impiden que el organismo realice todas las funciones adecuadamente, por lo tanto, impide que disfrutemos de una salud óptima.
La gran mayoría de sus usuarios se sienten mejor, se recuperan más rápido y minimizan el uso de medicamentos y cirugías.
Muchos de los que utilizan la quiropráctica notan que gestionan mejor el estrés, tienen más vitalidad y disfrutan más de su día a día.
No. La quiropráctica es una profesión sanitaria complementaria y distinta a la medicina (según la OMS).
Se estudia en universidades de quiropráctica especializadas. El profesional quiropráctico recibe una formación mínima de 5 años que garantiza la calidad y la seguridad del servicio que ofrece.
En los estudios de quiropráctica no se estudia farmacología ni cirugía, pero se profundiza en el estudio de fisiología, anatomía, radiología, neurología y técnicas específicas manuales quiroprácticas.
Dado que en España esta profesión aún no está homologada, es muy importante acudir a un quiropráctico “de verdad”.
Existen personas que se aprovechan de este vacío legal para realizar manipulaciones en la columna vertebral sin los estudios superiores en quiropráctica.
Por ese motivo, si buscas un quiropráctico, te recomendamos que consultes en la web de la Asociación Española de Quiropráctica los profesionales que sí tienen el título correspondiente.
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